

Como viene siendo habitual antes de comenzar el mes de septiembre, la Virgen de Consolación es bajada en procesión a Herrera del Duque, desde su santuario en el Valle de Consolación, en el que se encuentra su morada.
Su entrada en Herrera del Duque, año tras año es multitudinaria, es acompañada por cientos de feligreses que aprovechan para mostrar la devoción por la patrona.
Este año, dada la actual situación, la Virgen de Consolación no ha podido tener su recibimiento en Herrera como en otros años, pero no por eso los devotos y devotas han dejado de pedirle a la patrona.
El sábado 29 de agosto, el Alcalde de Herrera del Duque, Saturnino Alcázar, acompañado por algunos de los miembros de la corporación municipal, le hizo entrega a la patrona del «bastón de mando» de la alcaldía durante el tiempo que la Virgen se encuentre en la Iglesia de San Juan Bautista.
Hasta el 8 de septiembre la patrona, permanecerá en Herrera del Duque, día del Jubileo, que será trasladada a su ermita en el Valle de Consolación. Durante estos días, se celebrarán en su honor actos religiosos en la parroquia de San Juan Baustista, cumpliendo con los requisitos y los protocolos sanitarios.
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