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Jueves, 26 de septiembre 2024, 13:55
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En el marco del proyecto destinado a la valorización de las fuentes y pilaritos, ayer por la tarde se llevó a cabo la primera sesión de un proceso participativo que promete marcar un antes y un después en la conservación y mejora de estos elementos patrimoniales. La jornada, que consistió en un paseo, reunió a casi 30 mujeres que se embarcaron en un recorrido por los puntos más emblemáticos de la localidad, comenzando en el pilarito de Santo Domingo y concluyendo en el de Consolación, pasando por lugares como la fuente de Encalá, la del Barruelo y el pilarito de las Cinco Calles.
Este paseo no solo ofreció la oportunidad de caminar por la historia viva del pueblo, sino que también se convirtió en un espacio para compartir anécdotas y recuerdos asociados a las fuentes. A lo largo del recorrido, las participantes dialogaron sobre las posibilidades de transformación de estos lugares en espacios más acogedores y amigables para la comunidad, debatiendo propuestas para mejorar su entorno inmediato.
Uno de los aspectos más enriquecedores de la sesión fue el análisis conjunto de las diferencias entre las fuentes y los pilaritos, no solo en términos arquitectónicos, sino también en cuanto a su uso. Tradicionalmente, las fuentes servían para abastecerse de agua, mientras que los pilaritos se utilizaban principalmente para lavar. No obstante, las historias compartidas subrayaron que «en todas pasaba de todo», resaltando el papel multifuncional que estos espacios han tenido en la vida cotidiana de generaciones pasadas.
Las reflexiones no se limitaron a cuestiones técnicas o históricas, sino que también incluyeron una dimensión emocional, al recordar cómo estos lugares han sido puntos de encuentro y de conexión entre las personas. Las fuentes y pilaritos no solo proporcionaban un recurso esencial como el agua, sino que también fomentaban la cohesión social, un aspecto que el proyecto busca rescatar y fortalecer.
La experiencia fue recibida con entusiasmo por las asistentes, quienes expresaron su agradecimiento por la oportunidad de formar parte activa de un proceso que busca recuperar y revitalizar espacios tan significativos para el pueblo. Esta tarde, el proceso continúa con la segunda sesión, que tendrá lugar en Peloche, donde se espera seguir recabando historias y propuestas que contribuyan a la puesta en valor de estos lugares, tan esenciales en el pasado y con un gran potencial para el futuro.
El proyecto, que se encuentra en sus primeras etapas, se propone como un esfuerzo colaborativo en el que la comunidad es protagonista, poniendo en marcha un diálogo intergeneracional sobre el papel de las fuentes y pilaritos en la vida cotidiana. El objetivo final es crear entornos que inviten no solo a recordar, sino también a vivir y disfrutar, recuperando la esencia de estos espacios y adaptándolos a las necesidades actuales.
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