

La Junta de Extremadura ha dado comienzo a su campaña de vacunación contra la gripe estacional y la COVID-19, con el objetivo de proteger a las personas más vulnerables. Esta campaña, que se prolongará hasta el 31 de enero de 2025, busca minimizar el impacto de ambos virus en la población de mayor riesgo, priorizando la vacunación en residentes de centros sociosanitarios y personas mayores de 80 años.
Entre los grupos que deberán vacunarse figuran los mayores de 60 años que padecen enfermedades que incrementan el riesgo de complicaciones, así como las mujeres embarazadas y aquellas que se encuentran en el puerperio. La estrategia también se extiende a las personas que conviven con personas de alto riesgo y a profesionales imprescindibles.
Asimismo, se enfatiza la importancia de vacunar al personal de centros sanitarios y sociosanitarios, tanto públicos como privados, y a los trabajadores de servicios públicos esenciales como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos y Protección Civil.
Con esta iniciativa, Extremadura busca proteger la salud de aquellos más expuestos a sufrir complicaciones severas durante la temporada de gripe y posibles brotes de COVID-19, promoviendo una vacunación conjunta para una mayor efectividad en la prevención de ambas enfermedades.
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