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Ventiladores en un colegio extremeño el pasado curso. :: HOY
El calor llega otra vez a las aulas extremeñas

El calor llega otra vez a las aulas extremeñas

La decisión de reducir la jornada queda en manos de la dirección de los centros si se dan los criterios que marca el calendario escolar

José M. Martín

Jueves, 30 de mayo 2019

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No ha llegado al verano, ni se ha producido ninguna alerta por el calor en Extremadura. Sin embargo, ayer se alcanzaron los 35 grados en Badajoz y Mérida y la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para hoy es que suban más las temperaturas en toda la región.

Desde el pasado curso académico, el calendario escolar contempla la aplicación de medidas extraordinarias, que llegan incluso a la reducción de la jornada lectiva, en el caso de que haya días con excesivo calor.

En este sentido, una de las principales preocupaciones de los padres de los alumnos, en especial de los más pequeños, es saber si tienen que recoger a sus hijos de los colegios en caso de que se reduzca el horario de las clases. Según confirman desde la Consejería de Educación, los centros deben garantizar la permanencia en el centro de todos aquellos alumnos cuyas familias así lo soliciten. Además, la prestación de los servicios de comedor y transporte escolar se mantendrá en los mismos términos que en cualquier jornada del año.

La opción de aplicar la reducción del horario lectivo o de modificar el desarrollo habitual de las jornadas queda en manos de la dirección de los centros de Infantil, Primaria, Secundaria o Educación Especial.

El motivo para delegar la decisión en los directores se basa en la imposibilidad de establecer un criterio único diario para toda la región. La gran extensión geográfica de Extremadura hace que las olas de calor puedan no afectar a todo el territorio a la vez.

Criterios

Para aplicar las medidas especiales contra el calor es necesario un informe favorable de los correspondientes consejos escolares y que se den las circunstancias meteorológicas excepcionales que recoge el calendario escolar. «Son entendidas como tal aquellas que así se definan según los criterios establecidos en el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos y según la previsión de los correspondientes boletines de aviso que emita la Aemet», tal y como explican desde la Consejería de Educación.

Los alumnos cuyas familias lo soliciten se podrán quedar en los colegios durante el horario habitual

Dicho plan, marca tres categorías de riesgo para las temperaturas máximas, que varían dependiendo de las zonas de la región a la que se refiere. En Extremadura los umbrales se mueven entre los 36 y los 38 grados en su nivel más bajo; de 39 a 40 en el intermedio, y entre los 42 y los 44 en el más elevado.

También serán los propios centros los que decidan cómo se hará la reducción de la jornada y a las horas que afectará, aunque deben comunicar las medidas adoptadas a la Secretaría General de Educación.

Otras medidas

Más allá de la posible reducción horaria, Educación desarrolla el plan de infraestructuras educativas, mediante el que han ejecutado obras en ocasiones destinadas a luchar contra el calor, como la construcción de porches, la ampliación de las zonas de sombra y la mejora de la envolvente térmica de los edificios.

Por otro lado, con el plan de eficiencia energética, dotado con diez millones de euros, pretende analizar los centros educativos de Infantil y Primaria de la región para evaluar sus necesidades. De momento, está próximo a adjudicarse, según fuentes de la Consejería, y los arquitectos dispondrán de seis meses para realizar su estudio. A partir de esos trabajos, la Junta decidirá en qué colegios intervenir y calcula que llegará a un centenar de ellos.

A la espera de las fuentes de agua fría en los institutos

El pasado mes de octubre, cuando las temperaturas eran más benignas en la región, la Consejería de Educación se comprometió a dotar a los institutos de la región con fuentes de agua fría.

Esta medida era una de las respuestas de la Junta a las protestas estudiantiles por el excesivo calor que tuvieron que soportar en las aulas durante los últimos meses de curso del año pasado y en las primeras semanas del presente.

De hecho, fue una de las aportaciones que hicieron los representantes de los alumnos en su reunión con la consejera, Esther Gutiérrez, con las que pretendían evitar el calor en las aulas y entre las que también estaban la instalación de aparatos de aire acondicionado o de persianas en las clases que carezcan de ellas.

La semana pasada, la responsable de Educación insistió en el tema y anunció que las fuentes estarían instaladas «en breve».

Sin embargo, a falta de poco más de tres semanas para que finalicen las clases –los alumnos despiden el curso el 21 de junio, según el calendario escolar– todavía no han comenzado los trabajos para la colocación de estos equipamientos.

Desde la Consejería se detalla que están buscando la ubicación más idónea en los centros para las fuentes. Además, reconocen que está por firmar el contrato con la empresa adjudicataria.

A principios de 2019, la Junta publicó un concurso, dotado con 85.000 euros, para seleccionar a la empresa encargada de instalar las 136 fuentes, con las que se llegaría a todos los centros de Educación Secundaria de la región.

Por el momento, la Consejería indica que están trabajando para que comiencen cuanto antes las tareas de instalación, pero no aportan una fecha exacta para ese inicio, ni siquiera confirman que se haga antes de que finalice el presente curso, por lo que tampoco se sabe cuándo estarán funcionando.

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